MAS PLA DE L’ESTANY

A nine-hectare 18th century agricultural property, or mas, was the raw material. Historically, most of the land had been sowed with forage for livestock. The rainfed fields along the masia’s distant southern boundary, with the foreground era (threshing ground), meadow and orchard, as well as wooded areas between the terraced fields, defined the structure upon which we introduced areas of a more domestic nature – paths, planting, future kitchen garden, mirador, reflecting pond-water cistern and pool – bearing in mind our client’s stewardship of the land, its mature trees and water management.

After surveying the buildings and creating an inventory of existing trees and shrubs, our first task was the erasure of years of problematic interventions by former owners, for whom the mas was no longer a working farm, entailing the removal and substitution of deteriorated structural elements and poorly built additions. A delicate new pergola set against the masia’s main facade and a well-water cistern in the form of a raised reflecting pond are two elements in a sequence including stairs, pool, planted parterres and berms, fields and orchards.

The masia, true to type, a stone building with a terracotta-tiled roof, is divided in three bays with a small corner wing built later. In the large entrance hall, the basic elements of our scheme are apparent: the new first floor structure, painted plywood on laminated timber beams and steel joists and a new solid oak stair with a birchwood balustrade culminating in a new skylight. Their formal expression, differentiated from the fabric of the building, attempts to dignify and domesticate these central, representative spaces.

Two additional adjoining structures to the east, the former haybarn, stables and mill room were adapted as storage shed and music room. A third, a decaying single-pitched shed, was rebuilt as a pavilion for the practice of Tai Chi. In the process, historic building techniques were revealed – a La Garrotxa-style roof of solid chestnut planks, stone buttresses – which were juxtaposed against new materials and compositional expressions: an Accoya-wood facade for the shed or a glass enclosure with overhanging zinc-clad roof for the pavilion.

 

La materia prima de nuestro proyecto fue una propiedad agrícola – un mas – del siglo XVIII de nueve hectáreas, presidido por una masia. Históricamente, la mayor parte del terreno se había sembrado con forraje para el ganado. Estos campos de secano de sutiles pendientes con importantes taludes arbolados entre ellos, junto con la era de trillar, el prado y el huerto, componían la estructura sobre la que introdujimos zonas de carácter más doméstico: caminos, plantaciones, futuro huerto, mirador, estanque-aljibe y piscina. Se tuvo en cuenta el deseo de continuidad, por parte de nuestro cliente, de la administración de las tierras productivas, el cuidado de los árboles maduros y la gestión del agua.

Tras hacer un levantamiento del estado de los edificios y crear un inventario de los árboles y arbustos existentes, nuestra primera tarea fue borrar años de intervenciones desafortunadas de los anteriores propietarios, para quienes el mas ya no era una granja en funcionamiento, lo que supuso la retirada y sustitución de elementos estructurales deteriorados o mal construidos tanto dentro de las construcciones como fuera.

Una nueva y delicada pérgola adosada a la fachada principal de la masía y una cisterna de agua de pozo en forma de estanque elevado son dos elementos de una secuencia de intervenciones exteriores que incluye la valla de entrada, escaleras y caminos, piscina, nuevos árboles y parterres, taludes restaurados y prados re-naturalizados.

La masía, fiel a su tipo, un edificio de dos plantas de piedra con tejado de terracota, está dividida en tres crujías con una pequeña ala en planta baja construida posteriormente. En el gran vestíbulo de entrada se aprecian los elementos principales de nuestra reforma: el nuevo forjado del primer piso de tableros contrachapados pintados sobre vigas de madera laminada y viguetas de acero y una nueva escalera de roble macizo con una balaustrada de madera de abedul que culmina en una nueva claraboya. Su expresión formal, diferenciada del carácter pétreo del edificio, intenta dignificar y domesticar estos espacios centrales y representativos.

Dos estructuras contiguas a la masia, el antiguo pajar por un lado, y los antiguos establos y sala del molino por otro, se adaptaron como almacén-taller y sala de música. Una tercera, un cobertizo en decadencia, se reconstruyó como pabellón para la práctica de Tai Chi. En el proceso, se revelaron las técnicas de construcción tradicionales, un tejado de tablones de castaño macizo al estilo de la Garrotxa, o contrafuertes de piedra y tirantes, y se yuxtapusieron con nuevos materiales y expresiones compositivas: una fachada de madera de “Accoya” para el cobertizo o un cerramiento de vidrio con tejado en voladizo revestido de zinc para el pabellón.  

Pla de l’Estany, Girona. 2018-2022

Photographer, Lourdes Jansana Ferrer